Posted on 20 de noviembre de 2017
Fotografía realizada con stitching digital de 4 imágenes.
Para un fotógrafo que normalmente trabaja con cámaras DSLR de formato completo, que te inviten a probar una cámara técnica con respaldo de 100 megas, como la Alpa 12 MAX es un reto. Acostumbrado a la fotografía de automóviles y de acción, una sesión de fotografía de arquitectura parece algo exótico. De todas formas no está demasiado alejado de lo que suelo fotografiar por el simple hecho de disfrutar de la fotografía. Si a esto le sumamos que soy un enamorado de las cámaras Alpa clásicas, la invitación es irrechazable. Se unen la profesión y la afición y esto solo pasa una vez en la vida.
Alpa 12 MAX
Para la realización de las fotografías contaba con la experiencia de Txomin Ruiz de Larramendi, de TX-LAB. Con la Alpa 12 MAX las rutinas de toma son fáciles de aprender, y si conoces los conceptos necesarios para la fotografía de arquitectura con cámara de gran formato, ya puedes empezar la sesión. El ritmo de trabajo es pausado y metódico. Para sacar buen partido de las inmensas posibilidades de la cámara se necesita un periodo de adaptación que en este caso no tenía. La toma de contacto se realizó en Platea, un antiguo teatro reconvertido en lugar de ocio y restauración de alto standing. Las opciones eran muchas, pero Txomin se decidió a realizar dos fotografías, una uniendo tres imágenes verticales y la otra con cuatro horizontales. Esto fue así para aprovechar las posibilidades de este modelo, sin movimiento del objetivo durante los desplazamientos del respaldo, que evita los no deseados efectos estereoscópicos durante el stitching digital. Lo que también tuvimos en cuenta era el tamaño del círculo de imagen del objetivo elegido, lo que puede limitar los desplazamientos.
La verdad es que no teníamos demasiado tiempo porque el local tenía que abrir sus puertas y entonces había que dejarlo. Después de las explicaciones necesarias para conocer la cámara, empezamos la sesión. Las prisas no ayudaron pero tampoco fueron un obstáculo insalvable. Al final logramos realizar las dos fotografías, con la edición en Capture One y el stitching en Photoshop. Los resultados son impactantes si hablamos de calidad de imagen. Cuando ves algo así te das cuenta de las limitaciones de las DSLR, aunque sean de la gama profesional. El detalle es impresionante. Al abrir la foto y observarla al cien por cien se distingue el más mínimo detalle. La calidad óptica de los objetivos utilizados es impecable. Usamos un ALPA HR Alpagon 4.0/40 mm LB para la fotografía de tres verticales y un ALPA HR Alpagon 5.6/70 mm LB para la de cuatro horizontales, ambos fabricados por Rodenstock. Unido al respaldo iQ3 100MB Trichromatic de Phase One y la suavidad de manejo y la exactitud de la Alpa 12 MAX (se notan los orígenes relojeros del fabricante), nos dan un resultado excepcional. Yo diría que hoy es imposible encontrar algo igual si tenemos en cuenta la calidad de imagen. Pero lo que se necesita es un ordenador potente para poder trabajar con una fotografía de mas de 1,5 GB, que resulta al unir las cuatro tomas y convertirla al formato TIFF.
La fotografía del escenario es la realizada con la unión de cuatro tomas parciales. El centro de flores y el flash broncolor son un recortes al cien por cien de esta fotografía.
Detalle 100 %
Detalle 100 %
Categoría: fotografía Etiquetado: Alpa, Alpa 12 MAX, fotografía, Stitching
Posted on 10 de noviembre de 2017
Romanesco
Categoría: fotografía Etiquetado: Fotógrafo, fotografía, photo, Photography
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